UTILICE LAS REDES SOCIALES PARA CRECER


Que su empresa sea conocida no es tarea fácil, pero tampoco imposible. Una cuenta en las redes sociales le puede ahorrar dinero y tiempo.
En Perú existen casi siete millones de usuarios de Facebook y más de 250,000 de Twitter. Es decir, un hay amplio mercado de clientes a los cuales se puede acceder.


El director de la Carrera de Administración y Márketing de la UPC, Rodrigo Pinillos. indica que esta es una herramienta importante sobre todo para los emprendedores. Es necesario asesorarse por especialistas, porqué una mala gestión en las redes sociales puede ser peor que no estar en ellas", afirma.

En tanto el profesor de Márketing de la Universidad San Martin de Porres, Richard Diaz Chuquipionda comenta que las personas confian mucho en alguien con quien puedan interactuar al momento de pedir la recomendación de un producto. Alli radica el éxito de colocar la empresa en estas redes", sostiene.

Esta herramienta no es para todos los negocios. Es recomendable para productos masivos, como zapatos, pero no para los productos que son parte del proceso productivo, como las matrices del calzado, por ejemplo, señala Díaz.

Fuente: Peru21

EL CRITICISMO


El criticismo está convencido de que es posible el conocimiento, de que hay una verdad, Pero mientras esta confianza induce al dogmatismo a aceptar despreocupa- damente, por decirlo así, todas las afirmaciones de la razón humana y a no reconocer límites al poder del conocimiento humano, el criticismo, próximo en esto al escepticismo, une a la confianza en el conocimiento humano en general la desconfianza hacia todo conocimiento determinado. El criticismo examina todas las afirmaciones de la razón humana y no acepta nada despreocupada- mente. Dondequiera pregunta por los motivos y pide cuentas a la razón humana. Su conducta no es dogmática ni escéptica sino reflexiva y crítica. Es un término medio entre la temeridad dogmática y la desesperación escéptica.

En la cuestión de la posibilidad del conocimiento, el criticismo es la única posición justa. Pero esto no significa que sea preciso admitir la filosofía kantiana. Es menester distinguir entre el criticismo como método y el criticismo como sistema. En Kant el criticismo significa ambas cosas: no sólo el método de que el filósofo se sirve y que opone al dogmatismo y al escepticismo, sino también el resultado determinado a que llega con ayuda de este método. El criticismo de Kant representa, por lo tanto, una forma especial de criticismo general. Al designar el criticismo como la única posición justa, pensamos en el criticismo general, no en la forma especial que ha encontrado en Kant. Admitir el criticismo general no significa otra cosa, en conclusión, que reconocer la teoría del conocimiento como una disciplina filosófica independiente y fundamental.

Contra la posibilidad de una teoría del conocimiento se ha objetado que esta ciencia quiere fundamentar el conocimiento al mismo tiempo que lo supone, pues ella misma es conocimiento. Hegel ha formulado esta objeción en su "Enciclopedia" de la siguiente manera: "La investigación del conocimiento no puede tener lugar de otro modo que conociendo; tratándose de este supuesto instrumento, investigarlo no significa otra cosa que conocerlo. Mas querer conocer antes de conocer es tan absurdo como aquel prudente propósito del escolástico que quería aprender a nadar antes de aventurarse en el agua".

Esta objeción sería certera si la teoría del conocimiento tuviese la pretensión de carecer de todo supuesto, esto es, si quisiera probar la posibilidad misma del conocimiento. Sería una contradicción, en efecto, que alguien quisiera asegurar la posibilidad del conocimiento por el camino del conocimiento. Al dar el primer paso en el conocimiento, daría por supuesta tal posibilidad. Pero la teoría del conocimiento no pretende carecer de supuestos en este sentido. Parte, por el contrario, del supuesto de que el conocimiento es posible. Partiendo de esta posición entra en un examen crítico de las bases del conocimiento humano, de sus supuestos y condiciones más generales. En esto no hay ninguna contradicción y la teoría del conocimiento no sucumbe a la objeción de Hegel.

EL PRAGMATISMO


El pragmatismo modifica de esta forma el concepto de la verdad, porque parte de una determinada concepción del ser humano. Según él, el hombre no es en primer término un ser teórico o pensante, sino un ser práctico, un ser de voluntad y acción. Su intelecto está íntegramente al servicio de su voluntad y de su acción. El intelecto es dado al hombre, no para investigar y conocer la verdad, sino para poder orientarse en la realidad. El conocimiento humano recibe su sentido y su valor de éste su destino práctico. Su verdad consiste en la congruencia de los pensamientos con los fines prácticos del hombre, en que aquéllos resulten útiles y provechosos para la conducta práctica de éste. Según ello, el juicio: "la voluntad humana es libre" es verdadero porque -y en cuanto- resulta útil y provechoso para la vida humana y, en particular, para la vida social.

Como el verdadero fundador del pragmatismo se considera al filósofo norteamericano William James (t 1910), del cual procede también el nombre de "pragmatismo". Otro principal representante de esta dirección es el filósofo inglés Schiller, que ha propuesto para ella el nombre de "humanismo". El pragmatismo ha encontrado adeptos también en Alemania. Entre ellos se cuenta, ante todo, Friedrich Nietzsche (t 1900). Partiendo de su concepción naturalista y voluntaria del ser humano, enseña: "La verdad no es un valor teórico, sino tan sólo una expresión para designar la utilidad, para designar aquella función del juicio que conserva la vida y sirve a la voluntad de poderío". De un modo más tajante y paradójico todavía expresa esta idea cuando dice: "La falsedad de un juicio no es una objeción contra este juicio. La cuestión es hasta qué punto estimula la vida, conserva la vida, conserva la especie, incluso quizás educa la especie". También la Filosofía del como $1, de Hans Vaihinger, pisa terreno pragmatista. Vaihinger se apropia la concepción de Nietzsche. También según él es el hombre, en primer término, un ser activo. El intelecto no le ha sido dado para conocer la verdad, sino para obrar. Pero muchas veces sirve a la acción y a sus fines, justamente porque emplea representaciones falsas. Nuestro intelecto trabaja de preferencia, según Vaihinger, con supuestos conscientemente falsos, con ficciones. Estas se presentan como ficciones preciosas, desde el momento en que se muestran útiles y vitales. La verdad es, pues, "el error más adecuado". Finalmente, también Georg Simmel defiende el pragmatismo en su Filosofía del dinero. Según él, son "verdaderas aquellas representaciones que han resultado ser motivos de acción adecuada y vital".

EL SUBJETIVISMO Y RELATIVISMO


El escepticismo enseña que no hay ninguna verdad. El subjetivismo y el relativismo no van tan lejos. Según éstos, hay una verdad; pero esta verdad tiene una validez limitada. No hay ninguna verdad universalmente válida. El subjetivismo, como ya indica su nombre, limita la validez de la verdad al sujeto que conoce y juzga. Éste puede ser tanto el sujeto individual o el individuo humano, como el sujeto general o el género humano. En el primer caso tenemos un subjetivismo individual; en el segundo, un subjetivismo general. Según el primero, un juicio es válido únicamente para el sujeto individual que lo formula. Si uno de nosotros juzga, por ejemplo, que 2x2 = 4, este juicio sólo es verdadero para él desde el punto de vista del subjetivismo; para los demás puede ser falso. Para el subjetivismo general hay verdades supraindividuales pero no verdades universalmente válidas. Ningún juicio es válido más que para el género humano. El juicio 2 x 2 = 4 es válido para todos los individuos humanos; pero es por lo menos dudoso que valga para seres organizados de distinto modo. Existe, en todo caso, la posibilidad de que el mismo juicio que es verdadero para los hombres sea falso para seres de distinta especie. El subjetivismo general es, según esto, idéntico al psicologismo o antropologismo.

El relativismo está emparentado con el subjetivismo. Según él, no hay tampoco ninguna verdad absoluta, ninguna verdad universalmente válida; toda verdad es relativa, tiene sólo una validez limitada. Pero mientras el subjetivismo hace depender el conocimiento humano de factores que residen en el sujeto cognoscente, el relativismo subraya la dependencia de todo conocimiento humano respecto a factores externos. Como tales considera, ante todo, la influencia del medio y del espíritu del tiempo, la pertenencia a un determinado círculo cultural y los factores determinantes contenidos en él.

Al igual que el escepticismo, el subjetivismo y el relativismo se encuentran ya en la Antigüedad. Los representantes clásicos del subjetivismo son en ella los sofistas. Su tesis fundamental tiene su expresión en el conocido principio de Protágoras (siglo V a. de J.C.): flávicov xpnuáiiov nétpov ávfltonoc; (el hombre es la medida de todas las cosas). Este principio del homo mensura, como se le llama abreviadamente, está formulado en el sentido de un subjetivismo individual con suma probabilidad. El subjetivismo general, que es idéntico al psicologismo, como se ha dicho, ha encontrado defensores hasta en la actualidad. Lo mismo puede decirse del relativismo. Oswald Spengler lo ha defendido recientemente en su Decadencia de Occidente. "Sólo hay verdades -dice en esta obra- en relación a una Humanidad determinada." El círculo de validez de las verdades coincide con el círculo cultural y temporal de que proceden sus defensores. Las verdades filosóficas, matemáticas y de las ciencias naturales, sólo son válidas dentro del círculo cultural a que pertenecen. No hay una filosofía, ni una matemática, ni una física universalmente válidas, sino una filosofía fáustica y una filosofía apolínea, una matemática fáustica y una matemática apolínea, etcétera.


EL ESCEPTICISMO

Extrema se tangunt. Los extremos se tocan. Esta afirmación es también válida en el terreno epistemológico. El dogmatismo se convierte muchas veces en su contrario, en el escepticismo (de GXHTrreovcti = cavilar, examinar). Mientras aquél considera la posibilidad de un contacto entre el sujeto y el objeto, como algo comprensible de suyo, éste la niega. Según el escepticismo, el sujeto no puede aprehender el objeto. El conocimiento, en el sentido de una aprehensión real del objeto, es imposible según él. Por eso no debemos pronunciar ningún juicio, sino abstenernos totalmente de juzgar.

Mientras el dogmatismo desconoce en cierto modo el sujeto, el escepticismo no ve el objeto. Su vista se fija tan exclusivamente en el sujeto, en la función del conocimiento, que ignora por completo la significación del objeto. Su atención se dirige íntegramente a los factores subjetivos del conocimiento humano. Observa cómo todo conocimiento está influido por la índole del sujeto y de sus órganos de conocimiento, así como por circunstancias exteriores (medio, círculo cultural). De este modo escapa a su vista el objeto, que es, sin embargo, tan necesario para que tenga lugar el conocimiento, puesto que éste representa una relación entre un sujeto y un objeto.

El escepticismo medio o académico, cuyos principales representantes son Arcesilao (t 241) y Carneades (t 129), no es tan radical como este escepticismo antiguo o pirrónico. Según el escepticismo académico es imposible un saber riguroso. No tenemos nunca la certeza de que nuestros juicios concuerden con la realidad. Nunca podemos decir, pues, que esta o aquella proposición sea verdadera; pero sí podemos afirmar que parece ser verdadera, que es probable. No hay, por tanto, certeza rigurosa sino sólo probabilidad. Este escepticismo medio se distingue del antiguo justamente porque sostiene la posibilidad de llegara una opinión probable.

El escepticismo posterior, cuyos principales representantes son Enesidemo (siglo I a. de J.C.) y Sexto Empírico (siglo II d. de J.C), marcha de nuevo por las vías del escepticismo pirrónico.
También en la filosofía moderna encontramos el escepticismo. Pero el escepticismo que hallamos aquí no es, la más de las veces, radical y absoluto, sin un escepticismo especial. En el filósofo francés Montaigne (t 1592) se nos presenta, ante todo, un escepticismo ético; en David Hume, un escepticismo metafísico. Tampoco en Bayle podemos hablar apenas de escepticismo, en el sentido de Pirrón, sino, a lo sumo, en el sentido del escepticismo medio. En Descartes, que proclama el derecho de la duda metódica, no existe un escepticismo de principio, sino justamente un escepticismo metódico.

El escepticismo general o absoluto es, según esto, una posición íntimamente imposible. No se puede afirmar lo mismo del escepticismo especial. El escepticismo metafísico, que niega la posibilidad del conocimiento de lo suprasensible, puede ser falso, pero no encierra ninguna íntima contradicción. Lo mismo pasa con el escepticismo ético y religioso. Pero quizá no sea lícito incluir esta posición en el concepto del escepticismo. Por escepticismo entendemos, en primer término, efectivamente, el escepticismo general y de principio. Tenemos, además, otras denominaciones para las posiciones citadas. El escepticismo metafísico es llamado habitualmente positivismo. Según esta posición, que se remonta a Auguste Comte (1798-1857), debemos atenernos a lo positivamente dado, a los hechos inmediatos de la experiencia, y guardarnos de toda especulación metafísica. Sólo hay un conocimiento y un saber, el propio de las ciencias especiales, pero no un conocimiento y un saber filosófico-metafísico. Para el escepticismo religioso usamos las más veces la denominación de agnosticismo. Esta posición, fundada por Herbert Spencer (1820 a 1903), afirma la incognoscibilidad de lo absoluto. La que mejor podría conservarse sería la denominación de "escepticismo ético". Mas, por lo regular, nos encontramos aquí ante la teoría que vamos a conocer en seguida bajo el nombre de relativismo.

Por errado que el escepticismo sea, no se le puede negar cierta importancia para el desarrollo espiritual del individuo y de la humanidad. Es, en cierto modo, un fuego purificador de nuestro espíritu, que limpia éste de prejuicios y errores y le empuja a la continua comprobación de sus juicios. Quien haya vivido íntimamente el principio fáustico: "yo sé que no podemos saber nada", procederá con la mayor circunspección y cautela en sus indagaciones. En la historia de la filosofía el escepticismo se presenta como el antípoda del dogmatismo. Mientras éste llena a los pensadores e investigadores de una confianza tan bienaventurada como excesiva en la capacidad de la razón humana, aquél mantiene despierto el sentido de los problemas. El escepticismo hunde el taladrante aguijón de la duda en el pecho del filósofo, de suerte que éste no se aquieta en las soluciones dadas a los problemas, sino que se afana y lucha continuamente por nuevas y más hondas soluciones.

EL DOGMATISMO



Entendemos por dogmatismo (de Soviet = doctrina fijada) aquella posición epistemológica para la cual no existe todavía el problema del conocimiento. El dogmatismo da por supuesta la posibilidad y la realidad del contacto entre el sujeto y el objeto. Es para él comprensible de suyo que el sujeto, la conciencia cognoscente, aprehende su objeto. Esta posición se sustenta en una confianza en la razón humana, todavía no debilitada por ninguna duda.

Este hecho de que el conocimiento no sea todavía un problema para el dogmatismo, descansa en una noción deficiente de la esencia del conocimiento. El contacto entre el sujeto y el objeto no puede parecer problemático a quien no ve que el conocimiento representa una relación. Y esto es lo que sucede al dogmático. No ve que el conocimiento es por esencia una relación entre un sujeto y un objeto. Cree, por el contrario, que los objetos del conocimiento nos son dados, absolutamente y no meramente, por obra de la función intermediaria del conocimiento. El dogmático no ve esta función. Y esto pasa, no sólo en el terreno de la percepción, sino también en el del pensamiento. Según la concepción del dogmatismo, los objetos de la percepción y los objetos del pensamiento nos son dados de la misma manera: directamente en su corporeidad. En el primer caso se pasa por alto la percepción misma, mediante la cual, únicamente, nos son dados determinados objetos; en el segundo, la función del pensamiento. Y lo mismo sucede respecto del conocimiento de los valores. También los valores existen, pura y simplemente, para el dogmático. El hecho de que todos los valores suponen una conciencia valorante, permanece tan desconocido para él como el de que todos los objetos del conocimiento implican una conciencia cognoscente. El dogmático pasa por alto, lo mismo en un caso que en el otro, el sujeto y su función.

Como actitud del hombre ingenuo, el dogmatismo es la posición primera y más antigua, tanto psicológica como históricamente. En el periodo originario de la filosofía griega domina de un modo casi general, Las reflexiones epistemológicas no aparecen, en general, entre los presocráticos (los filósofos jonios de la naturaleza, los eleáticos, Heráclito, los pitagóricos). Estos pensadores se hallan animados todavía por una confianza ingenua en la capacidad de la razón humana. Vueltos por entero hacia el ser, hacia la naturaleza, no sienten que el conocimiento mismo es un problema. Este problema se plantea con los sofistas, Éstos son los que proponen por primera vez el problema del conocimiento y hacen que el dogmatismo en sentido estricto resulte imposible para siempre dentro de la filosofía. Desde entonces encontramos en todos los filósofos reflexiones epistemológicas bajo una u otra forma. Cierto que Kant creyó deber aplicar la denominación de "dogmatismo" a los sistemas metafísicos del siglo XVII (Descartes, Leibniz, Wolff). Pero esta palabra tiene en él una significación más estrecha, como se ve por su definición del dogmatismo en la Crítica de la razón pura ("El dogmatismo es el proceder dogmático de la razón pura, sin la crítica de su propio poder"). El dogmatismo es para Kant la posición que cultiva la metafísica sin haber examinado antes la capacidad de la razón humana para tal cultivo. En este sentido, los sistemas prekantianos de la filosofía moderna son, en efecto, dogmáticos. Pero esto no quiere decir que en ellos falte aún toda reflexión epistemológica y todavía no se sienta el problema del conocimiento. Las discusiones epistemológicas en Descartes y Leibniz prueban que no ocurre así. No puede hablarse, por tanto, de un dogmatismo general y fundamental, sino de un dogmatismo especial. No se trata de un dogmatismo lógico, sino de un dogmatismo metafísica.


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SISTEMA EDUCATIVO PERUANO

El sistema educativo en el Perú no ha resuelto el problema de cobertura en la educación básica y, peor aún, los rendimientos escolares están muy por debajo de lo que el propio currículo establece. Es claro que los recursos asignados a la educación son sumamente bajos y parece que el Estado no ha tenido claro qué debe hacerse para enfrentar de manera efectiva ambos problemas.


Estos problemas centrales (es decir, culminación de la educación básica y calidad de la enseñanza) que deben ser atendidos mediante la implementación adecuada de políticas orientadas a la educación básica.
Sin embargo, es importante tener en cuenta otros elementos que configuran los distintos y posibles escenarios en el que las políticas podrían ser implementadas.


Es en este sentido que una política educativa para nuestro país debe orientarse a resolver los problemas estructurales de la educación entre los que se destacan: la calidad, la desigualdad educativa, la descentralización, la revaloración del rol del maestro, el replanteamiento de la verdadera función del Estado; que no es más la de impulsar el proceso de cambio educativo en la cual estén acorde a las exigencias de la revolución tecnológica y científica de nuestras fuerzas productivas en nuestro país, la preservación del medio ambiente, combatir de raíz la pobreza y el desarrollo humano, todo ello mediante una concepción educativa integral que apunte a la transformación personal y colectiva de la realidad social, donde los docentes tienen una tarea primordial que es en primer lugar, el de participar en el proceso de enseñanza aprendizaje con una concepción científica del mundo y en segundo lugar, el profesor debe ser modelo, ejemplo, líder, conductor, guía, investigador, participe del desarrollo histórico de la formación de las nuevas generaciones de manera integral de la personalidad del educando; es decir, lo moral, artístico, intelectual, físico, cultural y estético.


Congreso sesionará en Ica por primera vez en su historia

El Congreso peruano sesionará en Ica –por primera vez en su historia fuera de Lima–, el próximo 8 de setiembre, en cumplimiento a un cronograma descentralista de funciones, acordó hoy la Junta de Portavoces.
La fecha coincide con el 191º aniversario del arribo a la bahía de Paracas de la expedición libertadora al mando del Libertador José de San Martín, quien inició, así, su marcha hacia el logro de la Independencia del Perú, el 28 de julio de 1821.
Un día antes, la representación nacional se trasladará a las distintas provincias y los distritos del departamento de Ica, a fin de realizar audiencias públicas para conocer in situ las principales necesidades del pueblo iqueño.
La sesión del pleno en Ica marcará el inicio de las diferentes plenarias descentralizadas que realizará el Parlamento en varias ciudades del interior del país, cumpliendo con el lema: “El Congreso con el pueblo”.
La Junta de Portavoces también acordó que la última semana de setiembre, los 130 congresistas desarrollarán su función de representación en las localidades a las que pertenecen, con el fin de cumplir sus obligaciones con los pueblos que los eligieron.
La sesión descentralizada de Ica implicará la movilización de funcionarios del Servicio Parlamentario, que viajarán días antes al sur del país a fin de dejar todo listo para la realización de la plenaria.

Fuente: Terra

SE FIRMARÁ CONCESIÓN PARA DISTRIBUIR GAS EN ICA

El consorcio Transportadora de Gas Internacional invertirá 200 millones de dólares para obra que comenzará este año.
El ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, informó que su sector firmará en las próximas semanas el contrato de concesión para el transporte y la distribución de gas natural en Ica con la empresa Transportadora de Gas Internacional del Perú, consorcio que ganó la licitación respectiva.

 
Este consorcio está formado por las compañías Empresa Energía de Bogotá (EEB) y Transportadora de gas del Interior (TGI) de Colombia, quienes ganaron la concesión del proyecto denominado Sistema de Distribución de Gas Natural por Red de Ductos en el departamento de Ica.
El proyecto comprende la construcción de de un gasoducto que partirá de Humay a Ica y que llegara hasta Marcona, con el objetivo de alimentar de energía a las empresas de la zona y beneficiar a cerca de 50 mil familias de la región. El suministro del gas natural de Camisea comenzaría en el último trimestre del 2011.
Para completar el proyecto se invertirán 200 millones de dólares y se generarían entre 3 y 4 mil puestos de trabajo directos, así como una cantidad similar en puestos indirectos, comentó el ministro Sánchez. Las obras comenzarían a finales de este año.

LA MIGRACIÓN A ICA POR UN PUESTO DE TRABAJO NO SE DETENDRÁ

Primer caso. Jóvenes no mayores de 30 años oriundos de algún pueblo de Huancavelica, Ayacucho o Puno viajan, advertidos por una gran demanda de mano de obra en Ica, con dirección a algún fundo agrícola donde tendrán un lugar donde dormir, alimentación y un salario diario o jornal que supere los 20 soles.

Segundo caso. Mujeres curtidas y expertas en técnicas del cultivo de cebollas recorren en buses el camino que las conduce de Arequipa a Ica para trabajar durante dos o tres meses en el valle de Villacurí, con similares beneficios que los migrantes del centro del país.

¿Qué significa el pleno empleo en Ica? ¿Cómo se entiende esa situación? Este escenario, que para la mayor parte de los peruanos resulta una figura abstracta, es posible o al menos se vivía en Ica hasta antes del terremoto. Era impulsado por la demanda de mano de obra de las empresas agrícolas, que en los últimos dos años compraron más terrenos y construyeron más plantas para el empaque.
Como consecuencia natural, los iqueños no lograban cubrir todas las plazas en el campo. Esto dio inicio a un proceso migratorio de pobladores de las zonas altas de Huancavelica, Ayacucho, Puno y Huancayo. Y es que una hectárea de espárrago representa al menos cuatro plazas de trabajo. En Ica se estima que se cultivan entre 12.000 y 15.000 hectáreas de este producto estrella entre las exportaciones del país.

Los pobladores foráneos han llegado por cientos en los últimos cinco años a Ica. La mayoría llega en la etapa pico de la cosecha, que comienza en setiembre y continúa hasta los primeros meses del año siguiente. Y esta campaña agrícola que recién arrancó (de agosto del 2007 a julio del 2008) está proyectada como una de las más intensivas en mano de obra. Como nunca antes se vio.

En la campaña anterior (de agosto del 2005 a julio del 2006) migraron a Ica unas 2.000 personas (la mayoría regresa a sus pueblos cuando acaba la cosecha), según la Dirección Regional de Trabajo de Ica, que realiza encuestas laborales entre las empresas locales. Sin embargo, la proyección para la actual campaña registra una demanda de 4.000 personas.
"La peculiaridad de este año es que empresas como Agrokasa o Beta tienen nuevas plantas empacadoras. Otras empresas, como Proagro (de Cervesur), comenzaron sus actividades agrícolas en la zona y ahora requerirán 600 jornaleros", comenta Ulises Mendieta, director de Empleo del gobierno regional. Además, resalta que en época de cosecha una empresa como Agrokasa puede demandar hasta 8.000 personas.
Las estimaciones están divididas respecto al impacto del terremoto en estas proyecciones, aunque se reconoce que ya era un desafío para las exportadoras reunir a todo el personal requerido en época de mayor cosecha.


MIGRACIÓN VOLUNTARIA
Según datos de la dirección regional, la migración en la mayoría de casos es voluntaria. Sin embargo, suele ocurrir que a mitad de la campaña las empresas que pagan menos o brindan menores beneficios se quedan sin mano de obra y delegan a algunos de sus empleados a las provincias de la sierra a reclutar jóvenes.
Sin embargo, lo usual es que los empleadores pidan a cada uno de los migrantes que ya trabajan en los campos llamar a sus familiares o amigos, comenta Jorge Chepote, presidente de la Asociación de Agricultores del Valle de Villacurí.
Otra situación particular es la que viven los exportadores de cebolla dulce del mismo valle. Un promedio de 200 mujeres de Arequipa son trasladadas por dos o tres meses al año a la zona de Villacurí, gracias a la gran habilidad manual en el desmoche (cortar el tallo verde que aflora de las cebollas). Ese es el caso de la empresa MC&M, una de las primeras exportadoras de cebollas, que trae cada año en buses a un promedio de 25 mujeres expertas en estas faenas. "Lo hacemos por una cuestión de especialización. Ellas tienen mucha habilidad y generan una mayor productividad en los cultivos. Por ello les pagamos más, además de los pasajes, la alimentación y la vivienda", comenta Mario Chirinos, director ejecutivo de la empresa.
Fernando Cillóniz, presidente de Informacción, considera que, en la medida en que las agroexportadoras retomen en breve sus actividades e informen que sus cultivos no sufren mayores daños, la demanda de mano de obra continuará siendo el principal dolor de cabeza de las empresas del sector.


Motivos para trabajar en un fundo
El salario diario que recibe un trabajador del campo fluctúa entre S/.18 y S/.22,5 según el tamaño de la empresa agrícola. Sin embargo, se trata de un monto fijo que no toma en cuenta algunos otros beneficios. Por ejemplo, en Agrícola Chapi existe un bono extraordinario que va de S/.2 a S/.5 adicionales al día para los trabajadores con una mayor productividad.
En las plantas empacadoras suele pagarse un sueldo fijo de S/.1.000 mensuales, señala el presidente de Informacción, Fernando Cillóniz.

Además, las empresas les proveen el transporte e incluso el alimento, como un incentivo para que no cambien de empresa. Respecto a esto, el presidente de la Cámara de Comercio de Ica, Ricardo Rivera, comenta: "Antes los trabajadores eran transportados en camiones y ahora se les ofrece buses desde sus viviendas hasta los fundos".


EN PUNTOS
Perfil de los que migran al campo
  • Los que migran de la zona sur andina a los fundos iqueños son mayoritariamente jóvenes. De acuerdo con la encuesta anual del Gobierno Regional de Ica, la mayoría solo tiene educación básica. 
  • Las empresas agroexpor-tadoras les brindan capacitación en cuanto a las faenas del campo. Según la Cámara de Comercio de Ica, solamente un 25% se queda a vivir en Ica y el resto regresa a sus zonas de origen.
  • Los iqueños y estos migrantes dedicados a las labores del campo son buenos orfebres, comenta Jorge Chepote. La mayoría se especializa en diferentes productos en etapa de cosecha, como es el caso de espárragos y uvas.